El verano es una temporada que invita a disfrutar del sol, la playa, la piscina y estar al aire libre. No obstante, también es una época en la que pueden ocurrir lesiones y traumatismos debido al aumento de la actividad física, el uso de calzado inadecuado, los golpes contra objetos o superficies y las zambullidas en el agua. En este artículo vamos a repasar algunas de las lesiones más comunes durante el verano.
Lesiones en los pies
Durante el verano, los pies son una de las partes del cuerpo más propensas a sufrir lesiones. Al caminar descalzos o con chanclas, estamos más expuestos a golpes o accidentes. Una lesión frecuente es la fractura del meñique, que suele ocurrir al chocar con la esquina de una mesa o una silla.
Otra lesión común en los pies es el esguince de tobillo, que ocurre al torcer o doblar el tobillo debido a una mala pisada o un movimiento brusco. Los esguinces pueden variar en gravedad según el daño causado en los ligamentos que unen los huesos del tobillo. Si el esguince es grave, puede requerir servicios de fisioterapia o incluso cirugía.
Lesiones de hombro
El hombro es otra de las articulaciones que suelen lesionarse durante el verano. Al practicar deportes como tenis, pádel, voleibol o lanzar un frisbee en la playa o la piscina, podemos sufrir lesiones como tendinitis, bursitis, desgarros musculares o luxaciones en el hombro. Estas lesiones se caracterizan por dolor, inflamación, limitación del movimiento y pérdida de fuerza en el brazo.
Para tratar estas lesiones, lo primero que debemos hacer es dejar de realizar la actividad que causó el dolor y aplicar compresas de hielo sobre el hombro. También podemos tomar analgésicos o antiinflamatorios. En algunos casos, puede ser necesario inmovilizar el brazo o acudir a sesiones de fisioterapia.
Lesiones medulares
Las lesiones medulares son las más graves que se pueden sufrir durante el verano y pueden tener consecuencias devastadoras para la salud y la calidad de vida. Estas lesiones ocurren cuando se daña el conjunto de nervios que recorre la columna vertebral y transmite las órdenes del cerebro al resto del cuerpo. Las lesiones medulares pueden causar parálisis, pérdida de sensibilidad y problemas respiratorios, digestivos, urinarios, sexuales y psicológicos.
La causa más común de las lesiones medulares en verano son las zambullidas en el agua, especialmente en piscinas o en áreas poco profundas del mar. Al lanzarse de cabeza al agua, es posible golpear la cabeza contra el fondo o algún objeto y fracturar o dislocar las vértebras cervicales, comprimiendo o seccionando la médula espinal. Estas lesiones pueden provocar tetraplejia.
Si sufrimos alguna lesión, es fundamental acudir a un servicio médico para recibir evaluación y determinar el tratamiento más adecuado. En algunos casos, la fisioterapia puede ser necesaria para recuperar la función y el bienestar de la zona afectada. En Anxopol Fisioterapia, ofrecemos incluso el servicio a domicilio para el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas en Ferrol. Ofrecemos atención personalizada y adaptada a las necesidades de cada individuo. ¡Ponte en contacto con nosotros!