¿En qué casos se aplica esta técnica?
Las ondas de choque radiales, a pesar de ser una técnica relativamente nueva, han demostrado ser extremadamente efectivas en una amplia gama de afecciones musculoesqueléticas.
Son especialmente indicadas para tratar tendinitis crónicas que no han respondido a tratamientos convencionales. Muchos pacientes con fascitis plantar, una dolorosa inflamación del tejido grueso en la planta del pie, han encontrado alivio gracias a esta técnica. Del mismo modo, las calcificaciones en el hombro, que pueden limitar severamente el movimiento y causar un dolor agudo, se abordan eficazmente con ondas de choque. Además, condiciones como la epicondilitis, comúnmente conocida como "codo de tenista", y el espolón calcáneo, pueden tratarse con éxito.
Esta técnica ofrece una solución no invasiva para diversas afecciones que, tradicionalmente, han sido difíciles de tratar o requieren intervenciones más intrusivas.